Lo que nos caracteriza
Somos personas comprometidas con la población El Peñón, que buscan entregar a niños, jóvenes y adultos en situación de vulnerabilidad un lugar de cobijamiento.
En la Casa de María creamos instancias de encuentro y experiencias comunitarias, donde las personas se experimentan amadas, son tratados con dignidad, descubren sus talentos y encuentran la motivación para continuar desarrollándose y ser un aporte en la sociedad.
Nos anima, la imagen de María, Madre de Jesús, su ternura y su espíritu de servicio.
"Quien quiera conquistar corazones debe poner como prenda su propio corazón" José Kentenich.
Todo comenzó...
Los inicios de la Casa de María se deben a la inquietud social de la Comunidad de las Hermanas de María de Schoenstatt, quienes a través de las Hnas. M. Fridlena y M. Cristífera, en la década de los 80 visitaban a diario un campamento ubicado en la comuna La Florida. Las Hermanas de María llevaban alimentos, remedios y ropa a las personas del campamento. También se dedicaban a escuchar y atender sus preocupaciones. Toda esta labor siempre orientada a fines pastorales y sociales.
En el año 1985, la comuna de La Florida, decide erradicar el campamento y les entrega a las familias casas en la comuna de Puente Alto. Las Hermanas continúan acompañando a las personas del campamento en esta nueva etapa. Se van con ellos y en la nueva población les regalan hogar, atención pastoral y social. Si bien en la población tienen casa, siguen careciendo de educación y viven en la miseria. Las Hermanas adquieren la sede social de la población del Peñón, donde les regalaban alimentos, ofrecían talleres de costura, atención médica etc.
En el año 2014 con el trabajo de la Hna. Marisol y un grupo de voluntarios la sede se reabrió para continuar atendiendo las necesidades de la población. La Casa de María se adaptó a la nueva realidad de la población, para brindar un apoyo, especialmente a los niños y sus familias.